miércoles, 27 de febrero de 2013

autonomía e independencia

A continuación dejamos un artículo que nos ha parecido muy importante recalcar para concienciar a los padres de la importancia de que sus hijos adquieran autonomía personal.
Son muchos los padres que piensan que anticipándose a las acciones de sus hijos y haciéndolas por ellos, les están ayudando a salvar las dificultades, sin comprobar la satisfacción que les produce a los niños valerse por sí mismos sin tener que depender de los adultos en aquello que pueden hacer ellos solitosInconscientemente -por las prisas o por un afán de protección- los padres cometen a menudo el error de privar a su hijo de la oportunidad de aprender, evitando, por ejemplo, que corte el filete, que se abroche el abrigo o se lave la cara él solo. Para que practique y adquiera estos comportamientos básicos, indispensables en la vida cotidiana, es beneficioso aprovechar el deseo espontáneo del pequeño, ayudándole si es necesario, pero dejándole continuar con la acción. Verás como cada vez lo hace mejor y pronto no requerirá tu ayuda. Al hacer las cosas solo adquiere una seguridad y confianza básica que se manifestará en una actitud confiada y alegre ante la vida.Esperanza Gómez-Olazábal, educadora infantil defiende esta postura “insistir tanto en los hábitos de autonomía no es para facilitar el trabajo de los padres o de los educadores, ser autónomo es ser uno mismo, diferenciado de los demás, con un conocimiento de nosotros mismos, de lo que deseamos y sentimos y este conocimiento nos da la capacidad de no depender de los demás para sentirnos bien, para aceptarnos y para tener la seguridad de que somos capaces de salir adelante en la vida.”¿Qué podéis hacer vosotros para conseguirlo?
Esperanza aconseja, en colaboración con la escuela infantil, desarrollar la autoestima en el niño a través de las siguientes recomendaciones:
- Fomenta en el niño una imagen positiva, para que se guste, se valore y se respete.

- Evita ponerle etiquetas. Si un niño oye innumerables veces lo que los demás piensan de él, acabará creyéndoselo y actuando como tal. (Eres un vago, un mentiroso…).

- Fomenta al máximo su autonomía para que se sepa desenvolver con soltura y siempre de acuerdo a su nivel madurativo. (Sin exigirle por encima de sus posibilidades, de lo contrario propiciaremos la frustración y el fracaso).

- Exígele cada día un poco más; una vez que tengan superada una habilidad, pasa a una de mayor dificultad, pero siendo este aumento casi imperceptible a nuestros ojos. El niño irá adquiriendo el éxito en su ejecución con gran satisfacción y alegría.

- Cuando tengan edad para ello, hazle partícipe de las decisiones familiares. Aprenderá a valorarnos y a respetarnos, como nosotros le valoramos y le respetamos. De este modo, además, adquirirá un puesto en la estructura familiar y sabrá que es un elemento importante dentro de ella.

- Debes cumplir los pactos que hagas con él. Aprenderá así a ser cumplidor y responsable de sus actos.

- Es importante darle pequeñas responsabilidades y cada vez que las realice, valórale y demuéstrale tu agradecimiento y amor.

- Debe aceptar los errores y las equivocaciones pues no sólo de ellos se aprende, sino que le servirá para asumir la tolerancia a la frustración y no considerar los errores como fracasos. No le culpes si las cosas le salen mal.

- Valora todos sus logros y deseos de crecer. No evites los conflictos, dales recursos para enfrentarse a ellos y saber resolverlos por sí mismos.


La aprobación de otros

Por su experiencia diaria en la escuela Esperanza sabe que los niños siempre tienden a buscar la aprobación en el adulto más que en ellos mismos o confiar en la seguridad de sus conocimientos y logros; algo lógico a estas edades, pues están aprendiendo de los adultos. Sin embargo, más adelante, esto puede derivar en que muchos niños se comporten como los demás quieren que lo haga, buscando así ser querido y valorado. El deseo de aprobación de los demás, que es bueno en sí, en este caso, deja de ser beneficioso cuando se convierte en una necesidad, ya que supone una falta de confianza en sí mismo.
Asumiendo responsabilidades
Otro aspecto importante para incentivar la autonomía del niño, es saber delegar en él pequeñas responsabilidades según su edad. Evita sobreprotegerle y permítele asumir papeles y tareas domésticas dentro de la familia. Para que aprenda a ser más autónomo debéis facilitar que lo sea.
Si favorecemos la autonomía en los niños, tratando de no sobreprotegerles, iremos inculcando una buena imagen personal, con recursos para superar las dificultades que se le van presentando (siempre de acuerdo a su nivel madurativo), así podrán ir adquiriendo un pensamiento y una reflexión que les proporcionará ideas propias para, posteriormente, saber decidir y decir no ante situaciones que no desean, con seguridad y convicción ante los demás. Pero Esperanza advierte que “todo esto se construye en los primeros años de vida. Si se inculca cuando el niño tiene siete años, las bases de su personalidad ya se han cimentado y será imposible, o cuanto menos, muy difícil de lograrlo”.Es indispensable también para su autonomía que aprenda a hacer sus propias cosas y adquiera comportamientos personales: asearse, vestirse, atarse los zapatos, comer, etc. Y aunque su lentitud nos desespere en algunos momentos, para aprender necesitará que le dejemos valerse por sí mismo. Alcanzar sus objetivos sin ayuda les incentiva para emprender nuevos retos, por lo que si no actúa suficientemente rápido no caigas en la tentación de hacerlo tú por él. Dale tiempo y ármate de paciencia. Despiértale 10 minutos antes para que se vista él solo o se prepare su desayuno. Aunque no hay edad determinada para que empiece a hacer sus propias cosas déjale intentar comer solo en cuanto pueda sostener los cubiertos. Vigílale, pero no te desesperes si la mitad del puré acaba en el babero.
¡Lo hago yo solo!
Pasado el primer año comprobarás que se despierta en tu hijo la voluntad de querer hacer las cosas solo, lo que le llevará a imitar el mundo de los adultos. Un impulso interior -innato según los expertos- que le motiva a ser independiente. Y para conseguirlo deberá repetir las acciones una y otra vez hasta que consiga que le salga bien, y si es posible sin ayuda de papá o mamá.

Durante esta fase de su desarrollo -que dura más o menos dos años- necesitaréis armaros de paciencia, pues más de una vez vuestros intereses van a chocar con los del niño: ellos querrán experimentar durante horas seguidas, algo imposible en una familia que precisa cumplir unos horarios. Pero a pesar de vuestros compromisos debéis darle, siempre que sea posible, la oportunidad de practicar. No hay mejor forma de aprender a dominar la cuchara que utilizándola.

Experimentar fomenta la iniciativa del niño y despierta su creatividad. Los niños a los que se les deja hacer muchas cosas por su cuenta desarrollan la capacidad de perseverancia y de paciencia mejor que aquellos a quienes se les da prácticamente todo hecho. La razón es fácil de entender: desde pequeños sabrán que si son persistentes pueden ser capaces de conseguir aquello que desean. Y al contrario, a muchos niños a quienes se les coarta la voluntad de hacer cosas se sienten frustrados y no adquieren tanta confianza en sus capacidades. Lo que realmente les estimula es la experiencia de haber conseguido algo por ellos mismos.
¿Cuándo sabrá hacerlo?
La edad cronológica no tiene por qué coincidir con la edad psicológica, por lo que cada niño, dependiendo de distintas circunstancias, hará las cosas a una edad u otra. Fíjate en lo que hace la generalidad de niños de su misma edad, no para hacer comparaciones negativas sino para tener una idea de lo que tu hijo ya es capaz de hacer.
2 años: Podrá ponerse él mismo los calcetines, camisetas y pantalones. Ya será capaz de recoger sus juguetes y clasificarlos en distintas cestas o cajones. Puede coger botes y comida de la parte inferior de la nevera o de armarios bajos.3 años: Podrá verter agua en su tacita sin apenas derramarla (en el caso de que se salga también será capaz de limpiarlo con una bayeta). Logrará abrocharse botones grandes. En la mesa ya podrá pelar sus plátanos y untar mermelada en las tostadas.4 años: Cuando se vista será capaz de abrocharse botones más pequeños, automáticos, y algunas cremalleras. Puede cortar frutas y verduras (siempre bajo supervisión), doblar servilletas y poner la mesa.5 años: Las cremalleras ya no se le resistirán y aprenderá a atarse los cordones de los zapatos.


Fuentes: Esperanza Gómez-Olazábal. Escuela infantil Jauja
Redacción: Lola García-Amado

MÚSICA EN EDUCACIÓN INFANTIL

Aquí os dejamos un artículo interesante acerca de la importancia de trabajar en educación infantil a través de la música:
¿CÓMO TRABAJAR LA MÚSICA EN EDUCACIÓN INFANTIL?
Por Natalia López Díaz. Titulada en magisterio.
La educación musical es un aspecto muy importante en el desarrollo infantil, y se puede trabajar desde diferentes enfoques y a través de infinidad de actividades debido al principio de globalización de la educación. Esta perspectiva nos indica que no debemos separar ni jerarquizar las enseñanzas, sino trabajarlas de forma integral.
Por esta razón, al ejercitar la psicomotricidad, por ejemplo, lo podemos hacer con una actividad al ritmo de algunos instrumentos musicales, favoreciendo así el contacto con distintos timbres, sonidos de percusión o de viento, diferenciar distintas intensidades…Se podría realizar sobre este juego variables del siguiente tipo:
_ Danzar libremente por el aula o lugar donde se realice la actividad acompañados por el sonido de unas maracas.
_ Correr o ir muy despacio hasta incluso pararnos a modo de estatua, siguiendo la velocidad de los golpes de una pandereta.
_ Realizar un cuento motor en el que introduciremos lluvia (agitar de maracas), truenos (golpes de pandereta), campanas (triángulos)…y todas las demás posibilidades que nos ofrece la imaginación.
De esta forma el desarrollo musical y el psicomotor se pueden trabajar en armonía y de una forma muy práctica y directa, potenciando la adquisición del esquema corporal en el niño, que es un concepto muy completo referente a la conciencia de nuestro propio cuerpo y de todas las posibilidades y limitaciones que éste nos ofrece.
En esta misma línea, encontramos un juego que divierte mucho a los niños, llamado “Hago música con mi cuerpo”. En él, la idea principal sería marcar distintos ritmos con las palmas, los pies y la boca e interpretarlos posteriormente.
Una variante sería realizar todos los sonidos que podamos con nuestro propio cuerpo: con los dedos, la lengua, los dientes…y dejar que sean ellos quienes aporten nuevas ideas. Es muy importante comprender la curiosidad innata de exploración que se posee desde el nacimiento y lo fascinante que resulta a esa edad descubrir las distintas características del entorno por sí mismo. A partir del contacto con los objetos, el ensayo y el juego se abre un abanico de posibilidades físicas (color, textura, forma…), entre las que incluimos, por supuesto, el sonido.  
Otra opción sería realizar un musicograma en la pizarra para que los alumnos lo sigan. Podríamos definir el musicograma como una interpretación de la música mediante dibujos. Así, pintando dos manos y un pie, por ejemplo, representaríamos dos palmadas y un golpe de zapato, creando de esta forma diferentes melodías además de permitir adquirir la noción de lectura musical.
Existen dos formas distintas de utilizar el musicograma en clase:
    Una es a través de dibujos que representen una narración o apoyen diferentes momentos o sucesos de la misma.
    Y otra es dibujar símbolos que hacen referencia a distintos elementos de la música. 
Unos ejemplos gráficos podrían ser los siguientes:
 
  En estos ejemplos se alternan imágenes que representan a palmadas, golpes con los pies, maracas, platillos y silencios, de esta forma van aprendiendo a reconocer la grafía del silencio, la clave de sol, distintos instrumentos…para comenzar interpretando poco a poco sencillas partituras musicales. 
         Los maestros debemos ser conscientes de que el desarrollo musical es un aspecto muy importante en la expresión del pequeño y que existen tantas actividades que favorecen el conocimiento musical en la infancia como todas las que nos ofrecen la imaginación y la creatividad. Desde las canciones, hasta fabricar nuestros propios instrumentos de reciclaje, poner música clásica para determinados momentos del aula, creando así una rutina diaria que acompañe a diferentes hábitos del día, como son el momento para el trabajo individual, la hora del desayuno, juego por rincones…, bailar al son de distintas músicas…etc. Todas estas posibilidades de actividad no necesitan gran cantidad de instrumentos ni de infraestructuras, lo realmente importante es saber sacar partido a las posibilidades con las que contamos e imaginar distintas soluciones.
         En esta línea podemos destacar el reciclaje como una actividad muy positiva en educación infantil, ya que construir instrumentos musicales despierta por completo el interés del niño (al ser algo nuevo para ellos el crear con objetos que habitualmente desechan en casa), capta su atención y participación, ya que son protagonistas de todo el proceso (pedir colaboración a la familia y aportar ellos mismos los materiales) y favorece la motivación. Este último aspecto es muy destacable pues, además de fabricar algo nuevo, les encanta la idea de fabricarlo para ellos mismos, su propio juguete para explorar, sumado al hecho de que divertirse haciendo sonar distintos elementos no suponga ningún problema (a diferencia de lo que pueda ocurrir habitualmente en el hogar si el niño realiza una exploración independiente del ritmo golpeando una cazuela, por ejemplo) y además esta producción sonora sea parte del ejercicio. De esta manera, descubrirán de forma instintiva, lúdica y natural el sonido y sus distintos parámetros, que son:  
§  Intensidad.
§  Timbre.
§  Altura.
§  Duración.
Algunos instrumentos musicales que podríamos fabricar para un taller de reciclaje serían: 
v  Maracas: se realiza metiendo semillas, lentejas, arroz, pequeños objetos…dentro de un envase, como una botella de plástico vacía.
v  Castañuelas: podemos imitar unas castañuelas haciendo sonar dos cucharas de plástico.
v  Triángulo: golpeando un objeto metálico con otro más fino, como por ejemplo una varita de metal contra una herradura.
v  Carrillones: colocando varias botellas llenas de líquido a media altura. 
No debemos olvidar que al crear nuestro taller de instrumentos caseros potenciamos uno de los temas transversales de la educación infantil como es “Educación para el medio ambiente”, favoreciendo además la conciencia de reutilizar objetos con nuevas finalidades y el respeto y cuidado del entorno y la naturaleza.
Una educación global persigue un desarrollo completo en los alumnos, por ello se debe favorecer el conocimiento musical en todos los ámbitos educativos y una utilización provechosa de los distintos y numerosos recursos didácticos:
o   Canciones.
o   Textos orales (nanas, retahílas, adivinanzas, poesías, cuentos, refranes…).
o   Exploración de la voz, sonidos realizados con nuestro cuerpo (chasquidos…).
o   Audiciones.
o   Danzas.
o   Juegos musicales de distinto tipo (psicomotor…).
o   Etc.
Lo que nunca se debe hacer como educador es limitarse a las posibilidades materiales con las que contamos, sino que es nuestro deber explorar y enfocar la música como lo que es, un campo de trabajo demasiado amplio como para restringirlo a contados momentos semanales, sino que debemos concebirlo justamente como un lenguaje y una forma de expresión de sentimientos y emociones, además de una fuente de actividades y juegos.
 En definitiva, la educación musical es un aspecto básico para el objetivo principal de la educación, es decir, el desarrollo integral del niño.

BIBLIOGRAFÍA:
§  PROPUESTA DIDÁCTICA MÚSICA. Oxford Educación. (Imágenes).

martes, 26 de febrero de 2013

LOS 400 GOLPES

Hola, ésta película nos ha parecido interesante proponer para que la vieran porqué presenta una problemática de un niño que sufre problemas familiares y escolares:

LOS 400 GOLPES

 François Truffaut 1959



 




EDUCACIÓN Y
 FAMILIA
 
 















PERSONAJES
Padre

Ø  Te di dinero para que comprases las sabanas a tu hijo.
Ø  Tienes la sartén por el mango.
Ø  Ya me las entenderé esta tarde en casa.
Ø  Despídete de tu compinche porqué vas a estar mucho tiempo sin él.
Ø  Se acabó la broma, tu madre y yo al fin podremos dormir tranquilos.
Ø  Si a tu edad le hago algo de esto a mi padre me mata.


Madre

Ø  Pero que asco de casa es esta, no has comprado lo que te dije.
Ø  No me sorprendo que saques malas notas.
Ø  No estoy sorprendida, lo espero todo de él.
Ø  Te parece normal que me odie.
Ø  No intentes convencer a tu padre haciéndote el mártir.
Ø  Me ha encargado que te comunique que se ha desinteresado por ti.
Ø  Estábamos dispuestos ha admitirte en cas pero no puede ser.
Ø  Calla y no seas ridículo.

Antonie

Ø  Quiero vivir mi vida.
Ø  Mi madre ha muerto.
Ø  No quiero volver a casa.
Ø  Devuélvenos la máquina o te vamos a partir la cara.
Ø  Mi padre va ha pensar que fui yo quién robó la máquina.
Ø  Voy a encasquetarme un sombrero y así el conserje creerá que es un hombre el que ha pasado.
Ø  Tengo una idea idiota.
Ø  Lo que más me revienta es que tengo que devolverla.
Ø  Esta bien, de acuerdo pero eres un marrano.
Ø  Le quite 10.000 francos a mi abuela porqué pensé que como no tardaría mucho en morirse, para que quería tanto dinero.
Ø  Que miento bien no es para tanto, si digo la verdad no me creen.
Ø  Mi madre no me quería.

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Rene

Ø  Asqueroso
Ø  El profesor me revuelve las tripas.
Ø  Le voy a partir la cara.
Ø  Y un cuerno, esta máquina es nuestra.


Profesor

Ø  Estúpidos, maleducados.
Ø  Eres incapaz de distinguir entre los alejandrinos y les decasílabos.
Ø  Los burros de la clase
Ø  Traedme el borrador o lo borrarás con la lengua.
Ø  He conocido cretinos, pero al menos eran discretos, se escondían, se callaban…
Ø  El memo de la clase.
Ø  No aguanto más a insólitos.
Ø  Que le aguante su familia.

INFORME

Los 400 golpes es una película de los años sesenta.
Trata sobre una familia de clase media/baja de Francia, la cual narra la historia de un  niño nombrado Antonie de doce años. Su padre  fue un fracasado y su madre intento abortar ya que era un niño no deseado.
 Antoine es castigado en la escuela a la hora del recreo por tener un poster de una modelo, al no cumplir con el castigo decide no ir a clase el día siguiente y es acompañado por su amigo Rene.
Los dos niños pasan todo el día por la calle y van al parque de atracciones y al cine. De camino a casa ve a  su madre con otro hombre besándose en medio de la calle.
Al día siguiente intenta falsificar un justificante, pero en vez de eso decide contar una mentira a su profesor diciéndole “ que su madre ha muerto”. Al enterarse sus padres deciden ir al colegio a buscar a su hijo, los y le humillan. Antonie al sentirse mal, decide abandonar su casa con la ayuda de su amigo Rene que le ofrece dormir en una imprenta, aunque vuelve a casa y se reconcilia con sus padres y su madre le promete darle una recompensa si su
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redacción es de las mejores. Antonie se esfuerza mucho y lo consigue pero el profesor no se cree que la echo él.
De nuevo huye de casa y se refugia en la de Rene. Los dos niños roban una máquina de escribir  de la oficina donde trabaja el padre de Antonie, pero no pueden venderla. Cuando quieren devolverla es atrapado y sus padres lo internan en un centro de observación de menores delincuentes, aunque Antonie al final huye para ver el mar.


CONCLUSIÓN

Hoy en día, aún existen familias con las mismas condiciones que las de Antonie, es decir madres sin recursos que no pueden abortar.
Esta situación no es la más adecuada para el desarrollo y el crecimiento de los niños,  ya que crecen sin el afecto que es muy importante en el núcleo familiar y para un buen desarrollo del niño.

Todos los padres, intentan educar a sus hijos de la mejor manera posible, aunque muchas veces sus métodos no son convenientes, la madre de Antonie durante la película se ve la actitud que no es modélica, ni sus comportamientos, aunque eso no quiere decir que no lo quiera a su modo.

El amor de los padres hacia sus hijos es incondicional.









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